Miguel Manzano
CANCIONERO BÁSICO DE CASTILLA Y LEÓN
José Manuel Pedrosa -   Universidad de Alcalá
Miguel Manzano Alonso, Cancionero básico de Castilla y León: selección, ordenación y estudio (Valladolid: Junta de Castilla y León, 2011) 765 pp.

En los últimos años, el músico y folclorista zamorano Miguel Manzano Alonso anda reuniendo en libros de gran formato lo más depurado de su pensamiento teórico musical y de su labor como folclorista. Autor o impulsor de compilaciones inmensas de música y de poesía tradicional que vieron la luz en forma de cancioneros de las provincias de Zamora (1982), León
(1988-91, en seis volúmenes) y Burgos (2001, en otros seis enormes volúmenes), han visto últimamente también la luz su monumental Mapa hispano de bailes y danzas de tradición oral: Tomo I. Aspectos musicales (Madrid: CIOFF España, 2006) y sus Escritos dispersos sobre música popular de tradición oral (Madrid: CIOFF, 2010). Tratados que destilan sabia madurez y un gran conocimiento, desde dentro, de la música de tradición popular a la que ha dedicado una vida no solo de compilador de campo y de estudioso de gabinete, sino también de lo que es el otro pilar, acaso el más personal, de su enorme actividad: el de director de coros, el de armonizador para solistas y coros de canciones populares, y el de compositor de piezas para solistas y para coros (en ocasiones con instrumentos y orquesta también).
            Esta faceta de músico profesional y de compositor reconocido de Miguel Manzano, muy poco habitual en el panorama de hoy, aunque lo fuera menos en el pasado (recordemos a los directores y compositores para coros Federico Olmeda, burgalés, y Ángel Barja, orensano-leonés, que fueron también grandes folcloristas), es la que ha impulsado y vertebrado este gran libro (de 765 páginas) que nos acaba de regalar: un gran cancionero de Castilla y León seleccionado a partir de registros grabados por él o registrados y publicados por otros folcloristas, que tiene como finalidad convertirse en fuente primordial, en colección canónica para uso de los cantantes y de los coros del presente y del futuro. Una colección de partituras para cantar hoy, mañana, siempre, incluso cuando la tradición folclórica patrimonial que lleva ya décadas agonizando se halle por completo extinguida, dentro de años y dentro de siglos.
Trescientas setenta y cinco tonadas están integradas en este cancionero, fijadas con la maestría y el escrúpulo de quien mejor ha conocido sobre el terreno y estudiado desde la ciencia musicológica la tradición castellano-leonesa popular. Y precedidas además, como es habitual en su compilador, por una densísima introducción que apura hasta el extremo cuestiones historiográficas, estilísticas, sociológicas, metodológicas, con el fin de que los directores de coro y los propios cantantes que se acerquen a estas canciones desde la práctica musical puedan entender también el repertorio que cantan dentro de un contexto cultural amplio, profundo, rigurosamente documentado.
            Para hacernos una idea del marco detalladísimo en el que el autor engloba sus tonadas, reproduciré las secciones del índice que dan cuenta de toda la argumentación teórica:

CAPÍTULO I: CANCIONEROS, CANCIONES, CANTORAS Y CANTORES Cancioneros y canciones
Canción de autor (‘culta’) y canción popular
La formación del cancionero popular tradicional: una pregunta básica y una respuesta imaginaria
La creación musical, fruto de la búsqueda. Desmontando tópicos
El músico popular como inventor de canciones
En el meollo del proceso creativo
Semejanzas entre la música popular y la música de autor
Diferencias entre el repertorio popular y el de autor
En la interpretación
En el oficio de músico
En los géneros musicales
En la sustancia musical

CAPITULO II: LA TRADICIÓN ORAL VIVA, FUENTE DE LA CANCIÓN POPULAR
Dos prácticas musicales siempre separadas y siempre convergentes
Cinco siglos de invención musical
Un cancionero es el resultado de una mezcla
Presencia en el cancionero popular tradicional de sucesivas épocas y estilos de música.
Los cambios por sustitución: la transformación del cancionero popular tradicional

CAPÍTULO III: LOS ELEMENTOS DE LA CANCIÓN: LA MELODÍA
La melodía
Los sistemas melódicos.
El sistema tonal.
Los sistemas modales.
Los sistemas, base de organización de las melodías.
Diferencias entre los sistemas modales y tonales.
Tipos de sistemas modales.
Denominaciones de los sistemas modales.
Detección y conocimiento de los sistemas modales.
El estilo melódico
El ámbito melódico
El perfil melódico
La interválica
Los sonidos ambiguos
Conclusión: materiales musicales antiguos. Los sonidos ambiguos.
Tipos melódicos y variantes melódicas
El tipo melódico
Las variantes melódicas
Las variantes melódicas en las recopilaciones de música tradicional
La difusión de los tipos melódicos en la tradición oral.

CAPÍTULO IV: LOS ELEMENTOS DE LA CANCIÓN: EL RITMO
Nociones básicas sobre el ritmo musical.
Elementos del ritmo: El pulso rítmico.
Precisiones sobre el pulso rítmico.
La medida del pulso rítmico: el metrónomo.
Los compases.
Las plantillas rítmicas.
El pulso rítmico, el compás y los tipos y géneros de canción.
Catálogo de ritmos y compases.
Ritmos básicos simples: el ritmo binario.
El ritmo ternario.
El ritmo quinario.
Ritmos básicos compuestos.
Ritmo binario de agrupación binaria.
Ritmos quinarios de agrupación binaria y ternaria.
Otros fenómenos rítmicos: el polirritmo y el ritmo libre o recitado.
El ritmo en las canciones de baile.

CAPÍTULO V: LOS ELEMENTOS DE LA CANCIÓN: EL TEXTO
La relación de origen.
Relación entre textos y melodías.
Ajustes y desajustes entre texto y música: anisorritmia e isorritmia.
La palabra cantada tiene una dimensión diferente de la palabra hablada.
El funcionamiento sintáctico de la palabra cantada
Las repeticiones
Jugar con las palabra,
Cortar las palabras
El estribillo imbricado en la estrofa
Muletillas y bordones
Sujetos masculinos, femeninos y ambiguos.
Relación entre texto y música en los diferentes géneros de canción.
La estructura melódica de las canciones: la sintaxis musical.
El análisis de las estructuras melódicas.
Tipos de estructuras.

CAPÍTULO VI: EL CONTEXTO SOCIAL Y CULTURAL DEL CANCIONERO POPULAR DE TRADICIÓN ORAL
El ámbito rural es el medio donde ha nacido y pervivido el cancionero popular.
La diferente fuerza difusora de las canciones.
Relación entre música y funcionalidad.
Relación entre músicas tradicionales, demarcaciones administrativas y geografía.
La canción como paradigma y aglutinante de un colectivo.
El ámbito rural, campo de supervivencia de la canción tradicional y espacio de trabajo de los recopiladores.
El contagio de la sociedad urbana por la canción popular tradicional: la refolklorización.
El trasvase de la música popular tradicional al ámbito urbano:
la labor de la Institución Libre de Enseñanza;
la actividad de los grupos corales;
la publicación de antologías de canción popular;
los grupos de Coros y Danzas de la Sección Femenina.
Los grupos y cantantes ‘folk’.
Refolklorización y autenticidad.
El folklorismo.

CAPÍTULO VII: EL CANCIONERO POPULAR DE CASTILLA Y LEÓN
Riqueza y variedad de la tradición musical de una tierra.
Las primeras publicaciones de música popular.
Las primeras obras de recopilación sistemática.
El Cancionero Popular de Burgos, de Federico Olmeda.
El Cancionero salmantino de Dámaso Ledesma.
El Folklore Leonés, de Manuel Fernández Núñez.
El Cancionero Segoviano de Agapito Marazuela.
La Colección de Cantos Populares Burgaleses, de Antonio José Martínez Palacios.
La obra recopiladora de Kurt Schindler.
El Nuevo Cancionero Salmantino de Aníbal Sánchez Fraile.
Las Páginas inéditas del Cancionero de Salamanca, de Aníbal Sánchez Fraile y Manuel García Matos.
El Catálogo Folklórico de Valladolid, de Joaquín Díaz, José Delfín Val y Luis Díaz Viana.
El Cancionero Leonés, de Miguel Manzano.
El Cancionero de Folklore Musical Zamorano, de Miguel Manzano.
El Cancionero Popular de Prioro, de Marcelino Díez Martínez
El Cancionero Popular de Burgos, de Miguel Manzano.
El Cancionero Abulense, de Teresa Cortés Testillano.
Los trabajos de recopilación en Palencia.
El Cancionero Popular de Castilla y León: Romances, canciones y danzas de tradición oral.
Las antologías de canciones populares:
Antología Musical de Cantos Populares Españoles, de Antonio Martínez    
Cantos Populares, del Seminario de Logroño;
Mil Canciones Españolas, de la Sección Femenina;
Canciones Folklóricas Españolas, de Rafael Benedito;
Los cancioneros de Juan Hidalgo Montoya.
Conclusión

CAPÍTULO VIII: RASGOS DISTINTIVOS DEL CANCIONERO DE CASTILLA Y LEÓN
Tradición musical y geografía.
Rasgos distintivos de la música tradicional de Castilla y León.
Una cultura musical compartida.
Un repertorio predominantemente vocal.
Sistemas melódicos vetustos.
Fórmulas rítmicas de agrupación irregular.
La tradición musical de Castilla y León comparada con la de las tierras que la circundan.
Provincias fronterizas con Portugal.
Provincias lindantes con Galicia.
Confín de León con Asturias.
Raya de Cantabria con Burgos.
Límites de Burgos con el País Vasco y con La Rioja.
Soria, en el centro de todas las influencias.
Segovia, otra provincia extrema.
Los límites de Ávila.
El sur de Salamanca, cerrando el círculo autonómico.
A modo de epílogo: La riqueza de una tradición musical (comentario a una antología discográfica).
La variedad de sonoridades.
La multiplicidad de instrumentos.
La diversidad de los ritmos.
Las estructuras melódicas. La música en la vida.
Un trabajo ejemplar

CAPÍTULO IX: LA ELABORACIÓN Y EL USO DEL CANCIONERO BÁSICO DE CASTILLA Y LEÓN
Estado de la cuestión: pasado y presente de la música popular de tradición oral en Castilla y León:
Un pasado muy rico y variado.
Una debilitación progresiva.
Los intentos de recuperación y conservación de la canción tradicional: una mirada crítica.
La trayectoria de los grupos y cantantes folk.
De la música folk a las músicas de raíz.
De las músicas de raíz a las músicas de fusión.
Reflexiones y preguntas acerca de las músicas folk.
¿Qué porción del cancionero popular tradicional se ha recuperado?
¿Qué tipo de canciones se han salvado?
¿Dónde está lo que se ha recuperado?
Una labor válida, a pesar de ciertos reparos.
Recapitulación: la situación actual de la música popular tradicional en Castilla y León.
El espacio del Cancionero Básico de Castilla y León.
Seleccionar una antología de canciones.
¿Restaurar las canciones?
Restaurar las melodías.
Restaurar los textos.
Guía de uso del Cancionero Básico.

            Según se puede apreciar a la luz de este índice, tan aparatoso pero también tan didáctico, los usuarios de este Cancionero básico de Castilla y León no van a poder quejarse de falta de fundamentación teórica ni de indefinición en cuanto a los principios metodológicos que rigieron primero los trabajos de folclore castellano-leonés anteriores y que han regido luego, de manera muy diferente, la propia estructura de esta obra. En realidad, muchas de las cuestiones tratadas en sus epígrafes habían sido ya abordadas, y con mayor detalle, por Miguel Manzano en otros de sus tratados. Pero han sido aquí quintaesenciadas, articuladas del modo más pedagógico posible en torno a ejes y a conceptos temáticos que quedan al final meridianamente claros y concisos, de modo que los músicos que canten estas tonadas puedan también adquirir conciencia plena, si lo desean, de no pocas cuestiones técnicas que inciden en esta música y de su significado cultural global. Intención, en fin, muy oportuna, que viene a proponer el remplazo del escueto formato habitual de la partitura musical, que no suele tener ni siquiera la más escueta introducción, por el de partitura razonada y explicada desde una perspectiva artística global, profunda y ambiciosa. Lástima que las compilaciones de música popular del pasado (los cancioneros polifónico del XVI, por ejemplo, o los cancioneros de salón que proliferaron en el XIX) no nos hayan llegado precedidos de justificaciones como las que da Manzano en esta obra. De haber sido así, nuestro entendimiento de aquellas músicas y versos sería radicalmente distinto, incomparablemente más rico y fundamentado.
            Entre las reflexiones más personales e interesantes de esta sección teórica y metodológica del libro de Manzano están aquellas que se interrogan sobre la oportunidad o la legitimidad de trasvasar la música tradicional desde su medio ambiente rural, en el encontraba su original sentido, hasta los escenarios y los públicos, tan diferentes, para los que cantan los coros. Cuestión sin duda muy delicada, sobre la que planean las sombras de la más que discutible labor que en el mismo ámbito hicieron los Coros y Danzas de la Sección Femenina franquista, por ejemplo. y sobre la que planeará siempre la amenaza o la duda de la desnaturalización y de la traición al significado profundo y original de un patrimonio que nació en marcos ideológicos y sociales muy específicos ─el del canto en la privacidad del hogar, o en la plaza del pueblo, o asociado a las labores del campo─, y que en el seno de las sociedades tecnologizadas de hoy ha pasado por el filtro del laboratorio del músico de profunda formación académica ─como es el mismo Manzano─, o por el de la mesa de mezclas del artista folk que actúa para públicos muy amplios, con las consiguientes ─a veces profundas, en ocasiones graves─ alteraciones en su poética.
            La solución que da Manzano al dilema a la vista está: su dedicación durante muchos años a la armonización para voces y coros de canciones populares, más este libro que pretende impulsar y proyectar tal actividad hacia el futuro, como partitura-fuente para cantantes y coros, son pruebas de que considera plenamente legítimo el empeño, a condición de que se haga desde el máximo escrúpulo metodológico y desde la adecuación técnica más concienzuda. A pesar de algunas dudas hamletianas que no deja de expresar en algún párrafo, pues Manzano mejor que nadie sabe que la acuñación de versiones vulgatas, fijas, inmutables, es un proceso que va contra las esencias mismas, siempre dinámicas y variables del folclore. La clave de su razonamiento es que, puesto que en el futuro seguirá habiendo cantantes y coros que canten estas canciones, mejor será que partan de bases documentales de depurada calidad que no del magma irregular, muchas veces espurio, en que se ha convertido el fenómeno folk más indiscriminado.
            La selección de las trescientas setenta y cinco tonadas que Miguel Manzano ha editado con música y letra en su colección es muy amplia, representativa, justificada. Muy en resumen, hay aquí tonadas para cantar y bailar (jotas y bailes “a lo alto” o “a lo agudo”), romances y coplas, cantos de trabajo, del ciclo vital (de cuna, de primera juventud, de quintos, soldados y militares, de boda), de la rueda del año (aguinaldos, águedas, marzas, carnavales, mayos, canciones de San Juan, canciones de toros, canciones de brindis y bodegas), tonadas de pasatiempo y diversión y tonadillas tardías. Cada categoría con sus respectivas subcategorías, de manera que ningún gran repertorio se echa en falta, y que lo más sustancial del cancionero castellano-leonés queda adecuadamente representado en la colección.
            El volumen, que está editado de manera muy hermosa, se halla coronado por una muy útil “Bibliografía de música popular tradicional de Castilla y León” a cargo de Emilio Rey García, y de índices de tonadas, onomástico y de topónimos. Una obra, en fin, de enorme escrúpulo académico y de muy digna adecuación al objetivo que persigue. Irrepetible seguramente, pues no es probable que vuelva a suceder que un músico-folclorista de campo, como Miguel Manzano, pueda plasmar su conocimiento directo de la tradición en un manual para músicos de la amplitud que tiene éste. Si el futuro quisiera volver a deparararnos una obra de este tipo, lo hará ya de la mano de alguien que no habrá tenido la oportunidad de conocer de primera mano la tradición folclórica patrimonial de la que Miguel Manzano sí llegó a ser, mientras ya se extinguía, uno de sus testigos y albaceas más privilegiados.

            José Manuel Pedrosa
            Universidad de Alcalá

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